
El documento ofrece un análisis comparado de la evolución, características y desafíos de la justicia constitucional en América Latina. Explora cómo los tribunales constitucionales y cortes supremas han asumido un rol activo en la protección de derechos fundamentales, la resolución de conflictos políticos y el fortalecimiento del Estado de derecho. Se describe cómo, a partir de las transiciones democráticas, varios países adoptaron modelos de control constitucional que combinan elementos europeos y norteamericanos, lo cual ha permitido un acceso más amplio a la justicia, incluyendo mecanismos como la acción de inconstitucionalidad y el amparo. El texto también aborda las tensiones entre poder judicial y poder político, y advierte sobre riesgos de politización de la justicia constitucional. Concluye que, aunque hay avances importantes, la consolidación de una justicia constitucional efectiva en la región requiere mayor independencia judicial, transparencia y participación ciudadana