
El capítulo se divide en cinco partes. En la primera, se da cuenta de los cambios que constituyeron condiciones necesarias para el establecimiento de democracias constitucionales y sistemas de justicia constitucional en la región; en la segunda, se construye un mapa de los diferentes sistemas de justicia constitucional de los estados latinoamericanos; en la tercera, se menciona una serie de características generales de la justicia constitucional en América Latina; en cuarto lugar, se hace una breve referencia a un debate que merecería, al menos todo un capítulo, sobre la Corte Interamericana de Derechos Humanos y su supuesto carácter de tribunal constitucional. Finalmente, en la quinta parte, se concluirá con una mención a los retos y perspectivas de la justicia constitucional regional.